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martes, 13 de enero de 2015

CORROSIÓN EN LA INSTALACIÓN PUESTA A TIERRA.


 Entendiendo que la corrosión es un proceso de oxidación-reducción, de transferencia de electrones, y por tanto relacionado con el paso de una corriente responsable de la corrosión. Debe conocerse, para evitar problemas a posteriores, la presencia de factores externos que influyen de forma importante sobre la agresividad por corrosión del terreno en la zona donde está ubicada la estación de servicio. Así, debe conocerse la presencia de corrientes vagabundas (o sea, de vías de ferrocarril electrificadas, estaciones repetidoras o de transformación eléctricas, otras tuberías protegidas catódicamente), de suelos muy agresivos, de baja resistividad, con sulfatos, con agua marina, o de otras masas de distintos metales, etc.

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La resistividad del terreno representa una de las propiedades más significativas a la hora de determinar sobre la corrosión de un suelo. Se ha constatado en numerosísimas ocasiones una relación directa entre esta propiedad y la corrosión, de tal forma que la corrosión es mayor cuanto menor sea la resistividad.

Además, ha de tenerse también en cuenta que existe una relación directa entre humedad, temperatura y salinidad respecto a resistividad, mientras que esta relación es inversa entre porosidad y resistividad.

Puede definirse la corrosión como el conjunto de procesos de deterioros que sufre un material metálico bajo el efecto de las acciones físicas, químicas, o electroquímicas del medio gaseoso o líquido que lo envuelve. Es el deterioro, o destrucción de un material metálico por reacción del medio.

Los factores que intervienen pueden ser: concentración, humedad, temperatura, composición química del metal, su pureza, su estructura, etc. La velocidad de la corrosión puede expresarse indicando la pérdida de peso del material por unidad de tiempo, o referido a su superficie, es mejor indicar su penetración por unidad de tiempo.

 CORROSIÓN EN EL COBRE (Cu):

Resiste la corrosión en casi todos los terrenos, a excepción de los terrenos  alcalinos, o en medios amoniacales (aguas de estiercol, aguas servidas, etc.); también lo atacan las cenizas y las escorias.

CORROSIÓN EN EL HIERRO (Fe):

En el hierro galvanizado suelen corroerse más las partes enterradas en  profundidad que las superficiales, y de éstas la zona inmediata bajo la superficie, más rápidamente que la que se encuentra al aire libre.


CORROSIÓN DEL ALUMINIO (Al):

La corrosión del aluminio suele ser rápida en suelos alcalinos, su utilización como toma de tierra debe hacerse con reservas, previo detallado análisis del terreno.


CORROSIÓN BACTERIANA:


Es un fenómeno de degradación de los metales, en los que intervienen microorganismos actuando bien directamente o indirectamente sobre los mismos. La corrosión microbiana, se define como: proceso metabólico bacteriano que origina o acelera la destrucción de los metales”. La corrosión de este tipo es más importante en suelos poco aireados, reductores, suelos muy ácidos, o que contienen grandes concentraciones de sales solubles.


Se ha observado que las resistividades de los suelos muy corrosivos son inferiores a 70 Ω/m . Las arcillas por ejemplo son nefastas para la corrosión de los aceros. La corrosión disminuye la sección del conductor de puesta a tierra que puede llegar a la fusión en caso de cortocircuito o descarga atmosférica. Puede llegar a romper la continuidad del electrodo aumentando la resistencia a tierra, disminuyendo la protección contra el rayo, o contra tensiones peligrosas de contacto.

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Muchas gracias por sus comentarios... Estoy para servirle en cualquier duda o si desean conocer aun mas de puesta a tierra.